Mostrando entradas con la etiqueta chocolate. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta chocolate. Mostrar todas las entradas

viernes, 20 de enero de 2012

La tarta que casi no consigue serlo

El postre que hoy os traigo ha sido el primero de todos las que os he enseñado que casi no consigo llevar a cabo. La receta original es esta y, precisamente por no seguirla paso a paso, puede que nosaliese como debería haber salido. Se trata de una Mousse de chocolate blanco con galletas oreo, yo cambié el chocolate blanco por el negro y doble las cantidades para hacer una tarta más grande, ya que era para bastantes personas.

INGREDIENTES (los originales)

300 gr. de galletas oreo
100 gr. de mantequilla
Un vaso azúcar
150 gr. de chocolate (para fundir)
Medio litro de leche
600 cl. de nata para montar
2 sobres de gelatina
Leche condensada

En primer lugar hay que hacer la base para la tarta. Pata ello hay que triturar las galletas oreo y mezclarlas con la mantequilla (ligeramente derretida). El resultado será una pasta que habrá que poner en el fondo del molde. Al igual que en la de tarta tres chocolates, os recomiendo que el molde sea desmoldable. Una vez hayáis puesto la base, podéis meter el molde en el frigorífico para que endurezca antes.


En el siguiente paso hay que hacer la "crema". En una olla, y a fuego lento, ponemos la nata, el azúcar y cuatro cucharadas de leche condensada. Removemos y cuando se haya unificado todo, añadimos el chocolate.

En otro recipiente hay que mezclar la gelatina con la leche (supongo que se podrá cambiar la gelatina por cuajada) y cuando esté disuelta, añadimos la mezcla a la anterior sin dejar de remover. Hay que dejar que hierva, aproximadamente, dos minutos y, tras este tiempo, retirarlo del fuego.


El siguiente paso es verter el contenido sobre la base de galletas y dejarlo enfriar un par de horas para que cuaje. Pasado este tiempo toca desmoldar y decorar: virutas de chocolate blanco o negro, galleta rayada...


La receta en sí es fácil, aunque cuando yo la experimenté sucedieron una serie de catastróficas desdichas: la "crema" no espesaba, el molde no encajaba bien y empezó a salirse todo por los lados, lo que pude salvar no cuajaba... por lo que decidí trasladar la galleta triturada y ponerla en otro molde, verter el líquido que pude salvar a una olla y echar un poco más de todo, aunque esta vez utilicé cuajada para que espesara. El resultado final es este, no se si tendría que quedar así... ¡¡pero de sabor estaba riquísima!!


¿Alguien que haya hecho esta tarta puede darnos algún consejo? ¡¡Queremos saber vuestra opinión!!

NOVEDAD: ¡¡Estrenamos nueva sección!! Queremos saber vuestras recetas y lugares preferidos para tomar buenos cafés, cócteles y, por supuesto, postres. Podéis escribirnos a itsasweetsensation@gmail.com con vuestras recomendaciones. ¡Esperamos vuestra participación!

sábado, 31 de diciembre de 2011

Tronco de Navidad


El postre que hoy os propongo es ideal para estas fiestas. La receta me la ha dado una buena amiga y, os aseguro, que es muy sencillo de hacer. Se trata de un tronco de Navidad de galleta y chocolate, que se puede dejar hecho un día antes de tomarlo (de hecho estará más rico) y que os llevará poco tiempo en la cocina, algo muy propicio para estos días en los que hay mil platos que preparar.


INGREDIENTES

- Un paquete de galletas hojaldradas redondas
- 150 gr de mantequilla
- 3 cucharadas de azúcar
- 300 gr de chocolate para fundir
- 1 clara de huevo
- leche

El primer paso consiste en fundir el chocolate y mezclarlo con la mantequilla y el azúcar. La clara de huevo tendréis que batirla a punto de nieve y, una vez la tengáis, se juntará con la anterior mezcla.


CONSEJO: para dejar perfecta la clara, batidla con unas varillas (si la batidora tiene este utensilio tardaréis muchísimo menos). La prueba para saber que están en su punto es dar la vuelta al recipiente: si no cae nada, ya están montadas... si cae algo, seguid insistiendo.

Si ya habéis preparado la cobertura, es hora del siguiente paso. En un plato hay que poner leche, azúcar avainillado y, si queréis o tenéis, un chorrito de anís. Como yo no tenía este tipo de azúcar, utilicé azúcar normal y eché un chorrito de esencia de vainilla.

Una vez tengáis esto es el momento de comenzar a formar el tronco. Debéis mojar la galleta con la leche (meter y sacar, ya que si la dejáis reposar un poco se destrozará) y bañarla con el chocolate. Sólo por una cara, como cualquier galleta que va rellena. Así tendréis que ir haciendo una por una. La colocación de las galletas será formando un "trenecito", en la primera, la cara sin chocolate no debe pegar con ninguna galleta y, en las demás, deberéis ir poniendo el lado del chocolate con el lado que no tiene nada.


CONSEJO: Para que sea más fácil, lo mejor es hacer una montañita con las 4 o 5 primeras galletas y, después tumbarlas todas juntas, así no se os caerán. Una vez que tengáis éstas colocadas perfectamente ya podréis ir poniendo una a una las demás galletas.

Cuando ya estén colocadas todas las galletas y esté formado el tronco, hay que bañarlo con el chocolate restante. A continuación, metedlo en el frigorífico. Transcurridos 5 o 10 minutos, podéis hacer rayas con un tenedor para que parezca un auténtico tronco de árbol.


Cuando el chocolate esté solidificado podéis sacar el tronco de la nevera, así no se quedará muy seco. Para decorar hay mil opciones: virutas, gominolas, lacasitos, azúcar glas... Yo, como estamos en Navidad, he aprovechado un poco del fondant que me sobró de la tarta regalo y, haciendo bolitas pequeñas, he simulado copos de nieve. Además he puesto una figurita de Papá Noel que tenía por casa.
A la hora de cortarlo, la mejor forma de hacerlo es en oblicuo, así se verá mucho mejor cómo es por dentro.


Como veis es un postre muy fácil de hacer y que, en realidad, es válido para cualquier época del año. ¡En mi caso había dos porque en Navidad nos juntamos muchos para comer!

Espero que paséis unas felices fiestas y que el año 2012 sea muy dulce y venga cargado de nuevas recetas.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Palmeritas de chocolate y azúcar


Hoy os traemos una deliciosa y fácil receta y es que, ¿a quién no le gustan las palmeritas? En este post mostramos dos formas de hacerlas -con chocolate y con azúcar- pero hay mil formas más: con coco, con chocolate negro, de dos chocolates… Son un postre rápido, muy sencillo y que os puede sacar del apuro en caso de visita.

INGREDIENTES (para unas 30 palmeritas)
- Una lámina de hojaldre
- Azúcar
- Chocolate para fundir
- Mantequilla (opcional)

El primer paso consiste en desenrollar el hojaldre y ponerlo sobre la encimera o bandeja de horno.
CONSEJO: En mi caso, como no quería que me saliesen muchas, he optado por cortar a la mitad la lámina. De este modo, una parte la destino a hacer palmeritas de azúcar y la otra para las de chocolate.


Una vez tengáis el hojaldre estirado, se siguen diferentes pasos dependiendo del tipo de palmerita.
AZÚCAR: debéis ir poniendo azúcar en todos los pasos que vayáis dando. Primero cuando esté estirada, segundo cuando hagáis el primer doblez, etc. La masa tiene que quedar completamente cubierta de azúcar.
CHOCOLATE: para que estén más dulces, podéis poner un poco de azúcar cuando el hojaldre esté estirado, aunque esto es un poco dependiendo lo golosos que seáis.
En las siguientes imágenes podéis ver qué pasos hay que seguir para formar las palmeras.


Cuando tengáis el “rollito” hecho debéis cortar el hojaldre con un grosor de unos 5cm aproximadamente e ir colocando los trocitos sobre la bandeja del horno. Es recomendable poner papel de horno o papel de plata para que no se peguen a la superficie.

CONSEJO: Cuando coloquéis las palmeritas para hornearlas debéis dejar una separación entre ellas de unos 10-15 cm. Tened en cuenta que se hinchan y si están muy juntas se pegarán entre ellas.

El tiempo de horneado varía según el horno. En mi caso, pongo el horno a precalentar 10 minutos a temperatura alta y, antes de meterlas, lo bajo a unos 150 grados. Horneo el hojaldre durante 15 minutos aproximadamente pero la mejor forma de controlarlo es apagar el horno cuando el hojaldre esté dorado.

Una vez saquéis las palmeritas del horno tenéis que dejarlas enfriar un poco. Las que sean de azúcar (quedarán más o menos como la que está a la izquierda en la foto) ya podéis reservarlas en un plato o bandeja, mientras que las de chocolate (que os quedarán como la de la derecha) podéis dejarlas en la bandeja o en el papel de horno.
El siguiente paso es derretir el chocolate. Una vez derretido, y ayudándoos de una brocha, embadurnar toda la parte delantera de la palmerita y los bordes.


CONSEJO: Podéis echar un poco de mantequilla al chocolate para que éste quede más brillante.
El último paso es dejar enfriar las palmeritas con el chocolate. Para que se solidifique antes podéis meterlas a la nevera (pero no inmediatamente, dejad que el chocolate pierda temperatura).


Como veis es un postre sencillo y que podéis hacer el fin de semana, o en cualquier rato libre, e ir comiendo a lo largo de la semana porque aguanta bastantes días. ¡Bon appétit!

lunes, 21 de noviembre de 2011

Bazaar, un lugar para los 5 sentidos

Hoy, os traemos la primera de nuestras recomendaciones.

Sin preambulos, estamos hablando del restaurante Bazaar, un espacio para poner en marcha los cinco sentidos. Situado en pleno barrio madrileño de Chueca, cuenta con una decoración a medio camino entre lo rústico y lo moderno, con toques neoyorkinos, basando esencialmente en el color blanco. 
Sobra decir que toda la comida estaba deliciosa, pero vamos a centrarnos en lo que a nosotros nos importa, LOS POSTRES!!

Como véis, tienen buenísima pinta. Platos de diseño, pero sin faltar al sabor. Aquí os mostramos la tarta de cereza, y un tiramisú de fresa y mascarpone con helado de cacao; ambos tenían un sabor espectacular.

Después, un clásico, tarta de queso; acompañado de algo más innovador: postre de Madagascar, que llevaba helado de caramelo, bañado en una crema bastante líquida con cierto sabor a natillas, con un fondo de chocolate fundido, galleta, vainilla y fresas.


¿Os creíais que esto iba a llenarnos? ¡Pues no!, no podíamos irnos de allí sin probar lo que ellos consideran el postre estrella: El chocolatísimo!! Un bizcochito de chocolate, relleno de chocolate caliente, y bañado en dos chocolates... un placer para el paladar que más allá de ser algo empalagoso, te deja con ganas de más.


Por último, decir que el precio es muy muy asequible, sin duda en calidad precio se lleva un 10. Asi que no dejéis de visitar Bazaar, si os pasais por la capital.

martes, 8 de noviembre de 2011

Tarta tres chocolates

La tarta tres chocolates es un manjar para todos los adictos a esta "sustancia" legal. En varios blogs y libros de recetas aparecen versiones de ésta, la que os propongo a continuación es un "mix" (o mejor dicho, es la forma en la que yo la hago y creo que sale más buena). Aunque parezca que su dificultad es elevada, os aseguro que puede hacerla hasta el más negado en los fogones.

INGREDIENTES (para un molde de unos 25 cm de diámetro)

Un paquete de galletas. Yo utilizo galletas cuadradas y muy tostadas (al estilo chiquilín).
150 gr de chocolate negro, del de fundir para postres vale.
150 gr de chocolate con leche
150 gr de chocolate blanco
Medio litro de leche y un "chorrito" más
Una cucharada y media de mantequilla (soperas). Es preferible mantequilla a margarina, pero no pasa nada si utilizáis una u otra.
Tres sobres de cuajada, para que de consistencia y espesor al chocolate.
Un litro de nata líquida para montar
Azúcar

Lo primero de todo es triturar la galleta. Una licuadora o batidora potente es lo perfecto, pero, si tenéis paciencia y ganas, podéis desmenuzar la galleta con un mortero. Una vez que tengáis ésta lista, debéis echar un chorrito de leche y la mantequilla (previamente derretida en el microondas) alternando una y otra y removiendo la mezcla con un tenedor. Más o menos, la textura ideal es la que aparece en la segunda imagen. Esta será nuestra primera capa y, ayudándonos con las manos, habrá que cubrir todo el fondo del molde que vayamos a utilizar.

CONSEJO: más que un consejo es un "requisito" de esta tarta. El molde en el que vayamos a hacer la tarta debe ser, valga la redundancia, desmoldable porque si no se estropeara toda al intentar sacarla y será "puré de tres chocolates".

Una vez que vuestra primera capa tenga un aspecto parecido al que os muestro en la imagen, podemos seguir con el invento. El segundo paso consistirá en unir la nata y el medio litro de leche en un recipiente. Ésta deberá separarse en tres partes de 500 ml cada una.

CONSEJO: lo mejor para no equivocarse a la hora de calcular cantidades es que mezcléis la leche y la nata en una jarra con medidas, por ejemplo, yo utilizo la de la batidora. Si no tenéis una jarra de este tipo, podéis ayudaros de vasos. Un vaso de cristal (de los corrientes) suele tener una capacidad de 250 ml, por lo que 6 vasos son un litro y medio, es decir, la totalidad de la mezcla entre leche y nata.

¿Ya tenéis la nata y la leche listas? El siguiente paso es empezar a derretir el chocolate, el primero será el negro. En un cazo hay que poner un vaso de nuestra mezcla junto con el chocolate (en trocitos se derretirá antes). En otro recipiente echaremos el otro vaso de mezcla y en él, diluiremos un sobre de cuajada hasta que no quede ningún grumo. Cuando el chocolate en el fuego comience a hervir, echaremos la cuajada y esperaremos a que vuelva a hervir. En esta segunda ebullición se retirará el cazo del fuego y se dejará enfriar unos tres o cuatro minutos, tras esto, se verterá el contenido sobre la capa de galleta. Tendréis que remover continuamente mientras el chocolate esté al fuego porque si no se pegará.


CONSEJO: La cantidad de azúcar, que se echará cuando el chocolate se esté derritiendo, varía en función del gusto de cada uno. Yo suelo poner unos 50 gr al chocolate negro, 25 gramos al chocolate con leche y una cucharada (de las de café) al chocolate blanco.

El siguiente paso será igual que el anterior, sólo que con el chocolate con leche. Una vez que se esté listo, lo dejaremos enfriar unos minutos y lo verteremos sobre la capa de chocolate negro.

CONSEJO: Para que ambos chocolates no se mezclen podéis hacer unos pequeños surcos con un tenedor en la capa de chocolate negro, igual que os muestro en la foto, así no traspasará y además se fijarán mejor las capas. Además, para que el peso del chocolate al caer no haga un agujero, es recomendable que os ayudéis de un cazo poniéndolo boca abajo y vertiendo el contenido sobre él poco a poco.


La última capa, la de chocolate blanco, sigue el proceso de las anteriores. Una vez que hayáis terminado con ésta hay que tener cuidado y no mover el molde durante, aproximadamente, media hora. Una vez que haya transcurrido este tiempo hay que trasladar la tarta a la nevera y mantenerla allí unas tres horas. Se sirve a temperatura ambiente.


CONSEJO: Para decorar yo utilizo virutas de chocolate pero, si no os gustan o queréis dar a vuestra tarta un toque distinto, podéis usar lacasitos, bolitas de chocolate o, simplemente, rayar un poco del cacao que más os guste.

Este es el resultado final de mi tarta, el sabor es delicioso y, el único inconveniente -a parte de que engorda un poco…- es que, aunque no es difícil de hacer, es bastante laboriosa y lleva su tiempo. Os recomiendo que os busquéis un buen pinche y, así, disfrutéis de un buen rato y de un buen postre.